Conversatorio sobre la obra
“Plan Colombia” – 2° Salón de Arte Santa Elena
Como parte de los eventos académicos de este año en el
2° Salón de Arte, en la Casa de Cultura Santa Elena, el pasado sábado 26 de
agosto nos reunimos con el artista Ramón Andrés Gómez, divulgador del Colectivo
de Diseño La Colmena, para conversar sobre la obra gráfica Plan Colombia
(2002). La cita fue a las 10:00 de la mañana, relativamente temprano. El inicio
de la charla se dio de manera natural porque mientras esperábamos la llegada de
más participantes, observábamos la obra, nuestra curiosidad despertó y espontáneamente
las interrogantes comenzaron a brotar.
La primera pregunta planteada fue: ¿Por qué el nombre,
por qué el colectivo se llama La Colmena? Porque los artistas integrantes del
colectivo se piensan a sí mismos como “polinizadores”, como abejas que
polinizan a la sociedad con preguntas a través de sus obras, explicó el artista
invitado. Ahora, si son abejas que habitan una colmena, ¿quién es la reina?,
fue la segunda pregunta. Nadie, el trabajo del colectivo es horizontal; no hay
reina, nuevamente intervino Ramón. Quizá la reina somos nosotros, los
espectadores, quienes nos alimentamos de lo que ellos producen; así como la
reina se alimenta de lo que producen las otras abejas de la colmena, comentó
una de las participantes.
De acuerdo, es una buena interpretación, retomó el
divulgador del colectivo, y continúo compartiéndonos algo del contexto en que
fue creada esta obra gráfica: el Colectivo La Colmena está formado por artistas
estadounidenses hijos de migrantes latinoamericanos que se establecieron y
formaron familia en Estados Unidos de América; como colectivo crearon en total
cuatro obras, una de ellas la que hoy nos reúne, es decir, Plan Colombia.
Esta obra fue creada con base en una investigación que el colectivo realizó en
el año 2000 en comunidades de Colombia, especialmente en la frontera con
Ecuador y en la Amazonia. Dicha investigación consistió en preguntar a los
habitantes del territorio qué es el Plan Colombia; de manera que la obra
gráfica es la narrativa de las repuestas obtenidas, no con palabras, sino con
imágenes, esto con la intención de transmitir el mensaje usando un lenguaje
universal, aunque interpretable. El objetivo de la obra es difundir
problemáticas locales, es decir, problemas que existen en el territorio de
origen, en el territorio que se habita y que, no obstante, son problemáticas
que se extienden a nivel regional, nacional, continental e incluso mundial.
Además, cuestiona el objetivo oficial del tratado “Plan Colombia”, aprobado en
el año 2000, en una acción conjunta entre los gobiernos de Colombia y
Estados Unidos: combatir el narcotráfico y el terrorismo. Considerando los
resultados de la investigación antes mencionada, el objetivo real del Plan era
generar un ambiente de seguridad para extracción de recursos naturales.
Una
vez contextualizada la obra, procedimos a su análisis. Cabe decir que éste fue
de manera colectiva, es decir que, juntos sumamos ideas, conocimientos e
interpretaciones a la explicación que nos dio Ramón Andrés. A grandes rasgos en
la obra se descubren tres capas o niveles: 1. “Arriba”, el origen de “la
pesadilla”, el conflicto en Colombia que se detonó entre habitantes del
territorio y distintas figuras legítimas e ilegítimas, a partir del Plan
Colombia, cuyo nombre más exacto sería Plan Colonia, porque en realidad la
pesadilla comenzó hace más de 500 años atrás con la conquista y la colonización
de nuestro territorio, primero en manos de Europa y posteriormente de E.UA. 2. “Centro”,
donde se observan las manifestaciones, efectos o consecuencias del Plan:
contaminación, sobre explotación, extinción y destrucción. En esta capa o
nivel, especialmente llamó nuestra atención Pachakuti, que en la obra
está representado con un corazón, y que significa, de acuerdo con pueblos
andinos, “la transformación del todo, un cambio general del orden, una
inversión, donde lo que está arriba pasa a abajo e inversamente igual”. 3. Así,
en la capa de “Abajo”, encontramos la oposición entre prácticas culturales que
dan continuidad a la pesadilla y prácticas culturales que la combaten, que la
revierten. Prácticas que desarrollamos en distintos ámbitos, como son:
educación, entretenimiento, alimentación, medicina, economía, familia, y noción
del tiempo. Por ejemplo, en el entretenimiento una práctica cultural que da
lugar a la continuación de la pesadilla es la televisión, “ver tele” como
entretención individual y grupal; en contraparte reunirnos con otras personas
para escuchar la narración de alguien más, constituye una práctica cultural que
combate a la pesadilla y contribuye a la transformación del orden actual.
Por
último, con relación al análisis colectivo que elaboramos, descubrimos en el
derredor de lo antes descrito múltiples hormigas que llevan consigo tijeras,
“hormigas cortadoras” que simbolizan a las personas que con sus acciones
cuartean, fracturan, cortan en pedazos, aunque sea pequeños, a la pesadilla, y
que en ese sentido aportan a la liberación de la colectividad. Concluido el
momento analítico, nos preguntamos cuál es la propuesta, qué proponemos para
transformar la realidad, para terminar con la pesadilla. Algunas de las
propuestas fueron: volver a lo natural, a nosotros mismos; equilibrar,
armonizar las contrapartes que componen nuestro mundo; trabajar con el arte
como herramienta, por la emancipación del espíritu de las personas, para que
elijan consciente y libremente su modo de vida. Realmente creemos en el arte,
en la cultura artística como elemento fundamental en la transformación social.
Si bien, la obra data del 2002, las problemáticas que
expone permanecen; aún 21 años después de su creación, Plan Colombia es
totalmente vigente. Así, analizar y
reflexionar en comunidad sobre esta obra gráfica representa una exploración de
la intersección entre arte, educación y activismo a partir del fenómeno de la
explotación de recursos naturales y las políticas globales vinculadas. Se trata
de una obra que más que arte, pretende ser una herramienta para la educación
popular.
Karla Portela Ramírez y
Germán Leonardo Cárdenas
Vargas
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