lunes, 30 de enero de 2023

Ocio y Filosofía

 Ocio y Filosofía 


De acuerdo con Aristóteles, en la vida del hombre se distinguen tres esferas:

- Urgencias, esto es, las necesidades apremiantes e inaplazables.

- Negotium, en que una vez calmadas y hasta solventadas las urgencias, queda abierta la esfera del placer, de las satisfacciones del deleite sensual, confort y vida fácil.

- Otium, donde satisfechas las necesidades apremiantes y descubiertos los procedimientos del “negotium”, entra el hombre a un tercer círculo en el que, libre de las indigencias y del tener que buscar las técnicas que proporcionen placeres y comodidades, se dedica al ocio, a la holganza del ver por ver, saber por saber, y sobre todo, del inspeccionar por inspeccionar, lo que las cosas son.

 

Es la tercera esfera, el otium, la que constituye el estado supremo del ser humano, debido a que en este espacio existencial se realiza plenamente, posee verdadera libertad (eleuthería), porque ya no está sujeto a urgencias ni placeres sensoriales. De esta forma, el hombre libre es aquel que vive para lo superior y excelso.



Aristóteles (384 a.C. - 322 a.C.)


Visto así, la filosofía surge después de cumplir con las dos primeras esferas de la vida, resultando accesible solo para unos cuantos el logro de la propia libertad.

 

Ahora bien, en Casa de la Filosofía no es esta la idea de praxis filosófica a que aspiramos porque la filosofía es tan necesaria al alma, a la mente, al espíritu, a lo que en nosotros hay de inmaterial, como el alimento al cuerpo; la filosofía es vital.

 

En nuestra perspectiva el ejercicio filosófico no surge exclusivamente una vez que se han superado las esferas de las urgencias y del negotium, cuando se ha alcanzado verdadera libertad. Por lo contrario, afirmamos que el ejercicio filosófico puede emanar en medio de la urgencia por satisfacer las necesidades básicas e incluso como resultado de una crisis provocada por el hastío de los placeres y las comodidades. De manera que la vivencia de la filosofía no es consecuencia de la libertad, antes bien ésta es efecto de una vida examinada. La filosofía es un camino hacia la libertad genuina.