Instituto Municipal de Turismo y Cultura de Cajicá
Festival de Cine y Literatura de Cajicá
Cafeletreando
con Filosofía
Café filosófico:
La cultura es un adorno en la prosperidad
y un refugio en la adversidad. Diógenes Laercio
Sábado 22 de abril, 2023
Esta vez el punto de partida no fue una pregunta, sino
una frase: La cultura es un adorno en la prosperidad y un refugio en la
adversidad, atribuida al historiador griego Diógenes Laercio; quien se
dedicó al estudio de la filosofía clásica y es considerado un gran doxógrafo,
es decir, un
autor que, sin una filosofía propia, recopila textos ajenos y escribe la
biografía, las opiniones y las teorías de otros, a los que estima como ilustres.
Antes
de abordar dicha frase y como hacemos usualmente, dimos paso a la presentación;
cada uno de los participantes compartió algo de sí. En especial, una de ellas
nos habló sobre la imagen que tiene de los filósofos, basada en su experiencia
con un vecino profesional en Filosofía. Sin duda, analizar la imagen
generalizada sobre cualquier gremio es un tema que da para una discusión profunda
y extensa. De manera que, con el objetivo de retomar nuestro punto de partida,
a saber, la sentencia de Diógenes Laercio sobre la cultura, mencionamos que
parte del imaginario colectivo sobre la figura del filósofo, afirma que es una
persona culta.
Así,
retomamos nuestro camino y otra de las participantes ejemplificó el caso de la
cultura como refugio en la adversidad, con la película El pianista
(Roman Polanski, 2002). Sin embargo, los ejemplos no continuaron y alguien más
irrumpió con las preguntas ¿qué significa ser culto?, ¿cuál es la definición
“de diccionario”? A lo que ahora respondemos, de acuerdo con el Diccionario
de la Real Academia Española, en su primera acepción: Culto, ta. Del lat. cultus.
Dotado de las calidades que provienen de la cultura o instrucción. Persona
culta. Pueblo, lenguaje culto.
Pero,
¿qué es la cultura? En nuestra experiencia, al menos existen dos usos del
término “cultura”: para referirnos al conjunto de ideas, conductas, conocimientos
y prácticas de todo orden, pertenecientes a un grupo social; como son el
idioma, la religión, la gastronomía y la vestimenta, por citar algunos de los
elementos mencionados durante nuestra reunión; y, en un segundo uso, la cultura
como posesión de cierta educación generalmente relacionada con las llamadas
Bellas Artes y la Humanidades; en este caso, dimos como ejemplo las clases que
se imparten en nuestro centro cultural y la existencia del propio Instituto
Municipal de Cultura y Turismo de Cajicá. Observamos también que, desde el
punto de vista del primer significado de cultura dado, todos somos cultos,
voluntaria o involuntariamente, conscientemente o no; en cambio, en la
dimensión de la cultura explicado en el segundo lugar, muy pocos lo somos.
A
continuación, alguien más preguntó si la cultura nace y muere. Con relación a
lo primero, si la cultura nace, todos coincidimos en que la cultura se enseña y
se aprende, que sólo basta insertarse en un grupo social para adquirir,
absorber sus prácticas y costumbres, aunque esto requiere disposición; en
cuanto a lo segundo, si la cultura muere, pensamos que si se adquiere, si se
enseña y se aprende, entonces es posible que se pierda, que desaparezca. Planteado
de otro modo y con un ejemplo, se dio a luz una cultura cuando tuvo lugar la
conquista de América, nació la cultura mestiza; al tiempo que se dio muerte a
la cultura indígena.
Llegados
a ese punto, matizamos que de acuerdo con sociólogos y antropólogos la cultura
de los pueblos originarios es un complejo constituido por elementos de tres
categorías o grupos: fundamentales,
auxiliares y complementarios. Los primeros constituyen un subsistema básico de
aprovechamiento de recursos naturales y de convivencia en comunidad, al que se
ha llamado comunalidad, y que bien
podría considerarse la esencia de esa cultura, por lo que son designados
también elementos básicos o centrales. Los elementos auxiliares son los que
contribuyen a que se cumpla la función de los fundamentales, en tanto que los
complementarios ayudan al mantenimiento y reproducción de la vida individual y
familiar.
Ahora
bien, los elementos fundamentales consisten en tierra o territorio comunal;
trabajo colectivo o trabajo comunal; servicio o poder político comunal; fiesta
comunal o fiesta comunitaria; y, asamblea o asamblea comunal. Los elementos
auxiliares abarcan derecho indígena; educación indígena tradicional; lengua tradicional;
y, cosmovisión. Por último, los elementos complementarios son tecnologías;
división del trabajo; Intercambio
igualitario y recíproco de productos y servicios; parentesco; actividades
ceremoniales; expresiones artísticas e intelectuales; y, juegos y entretenimientos.
La cuestión es que aun cuando desaparezcan algunos o todos los elementos auxiliares y complementarios, la cultura indígena permanece en la medida en que subsiste su esencia: la convivencia en comunidad, cuya inmanencia o espíritu ha sido llamado comunalidad.
Véase: https://www.nacionmulticultural.unam.mx/100preguntas/pregunta.php?num_pre=3
Como se habrá notado, curiosamente en el desarrollo de
este café filosófico la frase que pretendía fungir como guía en nuestra
reflexión se redujo o se concentró en una sola palabra “cultura” y poco o casi
nada tocamos la afirmación de que esta es un adorno en la prosperidad y un refugio
en la adversidad. Quizá si la frase se hubiese planteado en forma de pregunta, su
desenvolvimiento hubiese sido otro…
Así, concluimos esta memoria de nuestro tercer y
último café filosófico realizado como parte del Festival de Cine y Literatura
de Cajicá, 2023, recordando otros tópicos mencionados: consumo de cultura;
culturas dominantes; globalización; cultura popular y cultura de élite;
prejuicios culturales; y, la relación entre cultura y civilización. Valga aprovechar
este momento para recomendar otra película que ilustra la existencia de la
cultura como refugio en la adversidad: Claroscuro (Scott Hicks, 1996).
Karla Portela R.
y Germán Leonardo Cárdenas V.
Casa de la
Filosofía
Cajicá, Colombia