El día de la mujer suele asociarse con el feminismo y este es generalmente entendido como la "lucha" por igualdad de la mujer que implica cuestionar la dominación y violencia del hombre sobre la mujer, así como la asignación de un cierto rol social según el género.
Proyecto a favor de la mujer que ha prosperado al grado que hoy tenemos una Comisión de Equidad y Género en cada una de las cámaras legislativas, el INMUJERES (Instituto Nacional de las Mujeres), además de "institutos de y/o para las mujeres" a nivel municipal y estatal.
A su vez, el movimiento feminista ha dado lugar a una "teoría feminista", de la que surgen los "estudios de género" y la "historia feminista", donde se habla de feminismo "de primera ola", "de segunda ola", y al parecer hoy nos encontramos en "la tercera ola"... De este modo, el "estudio" sobre la mujer en torno a su igualdad, ha derivado en hartos feminismos: feminismo ateo, feminismo cultural, feminismo de la diferencia, feminismo filosófico, feminismo individualista, feminismo islámico, feminismo lésbico, feminismo liberal, feminismo marxista, feminismo radical, feminismo separatista, más los que se agreguen.
Sin negar que este movimiento entraña un gran esfuerzo individual y colectivo al que agradecemos atribuciones como la igualdad de hombres y mujeres ante la ley, la posibilidad de participar en la vida política como "votada" y como "votante", la libertad de decidir sobre el propio cuerpo, entre otros, me parece que la ideología feminista y sus "medios concretos" para "hacerse ver" -como este "festejo del día de la mujer"- no constituyen una lucha auténtica por la igualdad, antes bien acentúan la diferencia.
Si verdaderamente se luchara por la igualdad, librarían también al hombre de la dominación y violencia que las mujeres ejercen sobre él, igualmente se cuestionaría el rol social de proveedor y protector que históricamente se le ha asignado; se trataría de un recorrido circular y no de un trayecto en línea recta con un solo sentido.
En su lucha a favor de la mujer, por la igualdad con lo "genéricamente masculino", que no lo "identitariamente masculino", discute y aclara la teoría feminista, lo que se hace en realidad es fomentar la discriminación negativa, porque en la perspectiva del feminismo la mujer se "enfrenta" al hombre, se coloca "frente" a él buscando demostrar su igualdad o incluso superioridad, basada esta en argumentos absurdos como que "la mujer puede hacer muchas cosas a la vez", cuando lo importante no es "cuánto" se hace sino "cómo", con qué calidad; peor argumento la popular afirmación de que es "la mujer quien da la vida", porque olvida que tal regalo es posible de ofrendar si y solo si interviene un hombre; en tanto que la "demostración" de la superioridad femenina sustentada en su "mayor resistencia al dolor", podría asociarse con el masoquismo.
Que el feminismo conlleva discriminación y no igualdad se evidencia en el propio término, de acuerdo a la definición escrita en el DRAE:
feminismo.
1. m. Doctrina social favorable a la mujer, a quien concede capacidad y derechos reservados antes a los hombres.
Momento en que se propone "re-conducir" la lucha descrita iniciando por adoptar un nuevo nombre:
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Fuente: CuántaRazón |
Tampoco responsabilicemos al hombre por la injusticia y desigualdad que padece la mujer, como suele el feminismo, asumamos nuestra co-responsabilidad, porque de una u otra forma nosotras, aún inconscientemente, producimos y/o reproducimos la ideología que criticamos.
En suma, el feminismo no constituye una postura equilibrada, inclina la balanza de un extremo a otro: parece que vamos del "androcentrismo" al "ginecentrismo" -nuevamente los fragmentos que existen en disociación, ruptura, oposición incluso irreductible-.
En el diálogo y la acción genuinos por lograr una convivencia armónica entre hombres y mujeres, se trata de integración, complementarse en la misma "altura" y "posición",
con verdadera igualdad, como personas.
Hombres y mujeres no somos rivales en tregua ni opuestos yuxtapuestos, sino antagónicos complementarios. Soy mujer y persona en igual -que no la misma- medida, cantidad y calidad, por una mujer que por un hombre; gracias equilibradas y correlativas a ella y a él.
Así, porque real y auténticamente anhelo y trabajo por la coexistencia armónica entre todas las personas, más allá de "un día de la mujer" yo celebro cada día "la libertad del ser humano".
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