miércoles, 29 de abril de 2015

Un segundo más de vida… 
o la invención del tiempo…




En la primaria me enseñaron que el año “tiene” 12 meses, cada mes cuatro semanas, cada semana siete días, cada día 24 horas, cada hora 60 minutos y cada minuto 60 segundos. También me dijeron que la Tierra gira alrededor del Sol y sobre su propio eje, que al primer movimiento se llama “translación” y al segundo “rotación”.  Intentaron explicarme qué relación hay entre estos movimientos de la Tierra y el tiempo, las estaciones, la duración del día y de la noche…

Temas muy abstractos que en su momento -cuanto tenía aproximadamente 8 años- no me interesaron porque me bastaba saber que durante el día se estudia, se juega, se trabaja, “se vive” y que la noche es para dormir; temas abstractos que hoy -a mis casi 40 años- me hacen reír cuando leo en la Editorial de la Revista Serendipia (Año VI, Núm. 35, marzo 2015), titulada “El día más largo de 2015”, que este año nuestro Centro Nacional de Metrología (CENAM) será encargado “… de ejecutar el segundo intercalar. Una disposición establecida por el International Earth Rotation and Reference Systems Service (IERS) para ajustar la escala de tiempo UTC (Tiempo Universal Coordinado) al movimiento aparente del Sol, es decir, a la rotación de la Tierra.”

UTC que de acuerdo con el texto citado nació en 1972 “… dada la necesidad de contar con un sistema de medición de tiempo que conjuntara el tiempo atómico y la referencia temporal de la rotación de la Tierra…”, y que es determinado por el Bureau International des Poids et Mesures (BIPM) en París, Francia.

Sin indagar en qué significa o qué es el “tiempo atómico”, lo cierto es, continuando con la lectura, que “Dicha escala de tiempo determina la duración del segundo, a partir de relojes atómicos y la duración de los días, mediante la rotación terrestre”.


Reloj atómico "semiperfecto", creado en Querétaro, actualmente en uso por el CENAM.
Fuente: CONACYT


Ahora bien, -contrario a lo que me enseñaron en la escuela-, resulta que la rotación de la Tierra no es constante porque “… la masa terrestre compuesta por mares, glaciares y atmósfera está en continuo movimiento, lo cual -ligado a la influencia de la Luna y el Sol- genera variaciones en la duración del día (el planeta disminuye la velocidad de su rotación)”.

Variaciones, cambios que se estiman en un segundo por año, aunque no siempre ocurren anualmente. No obstante, el año corriente “… es uno de esos años en los que el IERS comunicó, a través de su boletín de inicio de año, que deberá aplicarse el segundo intercalar (leap second) en todo el mundo.”

Así, en seguimiento a dicho boletín nuestro CENAM el próximo martes 30 de junio a las 24 horas UTC llevará a cabo “la introducción de un segundo extra”, esto simultáneamente en todo el territorio nacional y de acuerdo con las cuatro zonas horarias que contempla: Este, Centro, Pacífico y Noreste.

Ya al final del texto se lee “En términos prácticos, la humanidad requiere de un segundo adicional para compensar la variación en la rotación de la Tierra.”  Frase que en mi perspectiva significa “un segundo más de vida”... o la invención del tiempo…



P.D.- Transcribo de la editorial referida: “Si gusta sincronizar su computadora con la Hora Oficial del país, puede ingresar a la página en Internet del CENAM (www.cenam.mx), en la que podrá descargar gratuitamente el software de sincronización automática y remota.” 

P.D.2.- ¿Y por qué me río al enterarme del "segundo intercalar"? Por lo complejamente absurda que me parece en ocasiones la especie a que pertenezco...



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